¿QUIEN PAGA LA CUENTA? 

Mathew Kodath, un hindú radicado en Honduras desde hace 8 años, y Benjie López, un amante del cine de Puerto Rico, han emprendido una carrera en pos de desarrollar y revolucionar la cinematografía en Honduras.

Después de haber obtenido éxito con la cinta “Amor y Frijoles”, Kodath y  López, con un reparto de actores y actrices de Honduras, llevan a la pantalla grande una nueva producción: ¿Quién paga la cuenta?

En una entrevista telefónica, Kodath informó que la película “será estrenada el 25 de enero en los cines de Honduras” y después será presentada en Puerto Rico y El Salvador.

“Ojalá que, al igual que Amor y Frijoles, ¿Quién paga la cuenta?, tenga una respuesta positiva”, dijo Kodath, quien es el productor.

El rodaje de la nueva cinta demoró 50 días y tuvo como escenarios San Pedro Sula y el Lago de Yojoa y refleja la cotidianidad de muchos hondureños.

“Fue filmada con tecnología de punta”, dijo Kodath, productor de la empresa Guacamaya Films.

La película, cuyo guión es de López, es un mosaico con matices de drama y comedia integrado por tres historias diferentes, pero con un mismo dilema: ¿quién paga la cuenta?

La película, producida en asociación con la Secretaría de Cultura, Arte y Deportes, es protagonizada por Jorge Flores, Sandra Ochoa, Oscar Izacas, Anuar Vindel, Nelyi Larice y Maritza Perdomo.

Según la sinopsis presentada por Guacamaya Films, en la historia participan “un hombre de familia, un joven ingenuo y una mujer ambiciosa, protagonizados por Oscar Izaguirre, Jorge Flores y Sandra Ochoa”.

Oscar actúa como Salvador. “Es el típico machista de la historia” Un hombre de familia, de escasos recursos económicos, a quién el destino le tiene preparada una mala jugada.
Salvador trabaja para sostener a su familia, pero a causa de sus problemas de salud se ve obligado a aceptar la ayuda económica de su esposa.

Mientras, Jorge interpreta a Saúl. Él “le da vida a un joven muy responsable, trabajador e ingenuo. Labora en una cafetería, no le gustan las deudas  y es muy cuidadoso con el dinero que le envía su padre desde Estados Unidos. Sin embargo, por influencias de su mejor  amigo, termina involucrándose en un serio problema económico”.

Sandra es Dora, una mujer con deseos de salir de la rutina del pueblo en donde vive. Es pintora y se dedica a vender los cuadros.

“Su interés de superación la motiva a abandonar su pueblo para probar suerte en la ciudad y es ahí donde le sobreviene un sinfín de pericias que la terminan involucrando en problemas con dinero y tarjetas de crédito”, relata la sinopsis de la película.

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